Estudios preliminares de las chisas (Coleoptera: Lamellicornia) de San Antonio, Cauca. Registros y observaciones en Laparosticti y Pleurosticti

Resumen

El cultivo de yuca (Manihot esculenta Crantz) en San Antonio (Cauca) (1.100 msnm, 1.200 mm/año, Bosque Seco Tropical-Bosque Hú­medo Premontano) registra significativas limi­taciones fitosanitarias generadas por larvas de hábitos alimenticios rizófagos de un complejo de especies de Dynastinae, Melotonthinae y Rutelinae. La disminución en el rendimiento de las cosechas, la incapacidad económica de los agricultores para enfrentar este problema y el desconocimiento del manejo agroecológico de las chisas rizófagas, motivó el inicio de la investigación básica de estos lamellicornios con el fin de aportar la identificación taxonó­mica y observaciones ecológicas de las espe­cies colectadas mediante un sistema de captu­ra con cinco trampas de luz durante tres se­mestres consecutivos (1991-1993) y cuyo lí­quido preservativo era alcohol industrial y alcanforina; el producto de la captura se reco­gía semanalmente. Este trabajo se complemen­tó con observaciones de campo y colecta de estados larvales para la cría en laboratorio. La captura dio un total de 37.857 ejemplares de Lamellicornia, de los cuales 34.543 pertene­cen a especies Pleurosticti familia Melolonthi­dae que se subdividen así: Dynastinae 28.332 (82,0%) con especies como Cyclocephala amazona, C. fulgurata, C. ruficollis, C. spp., C. mafaffa, Ligyrus spp., Dyscinetus sp., Po­dischnus agenor, Stenocrates sp. y Aspidolea spp.; Melolonthinae 5.283 (15,3%) con los gé­neros Phyllophaga, Plectris, Ceraspis y Ma­crodactylus; Rutelinae 928 (2,7%) con Ano-mala spp. y Pelidnota sp. Se muestra gráficamente la influencia de los ciclos lunares y de las precipitaciones sobre los altos o bajos ni­veles poblacionales de las chisas fototrópicas. La captura total incluyó 3.314 ejemplares de Laparosticti, correspondientes a Aphodiinae, Troginae, Geotrupinae, Dichotomius, Pinotus sp., Oxisternon, Ontherus y Onthophagus; es­tos grupos son inocuos a la agricultura y con una gran importancia ecológica por sus fun­ciones degradadoras; se recomiendan activi­dades agroecológicas que tiendan a preservar la biodiversidad de la región.